Las botellas del náufrago
(Comentario
a un artículo de Teodoro León Gross en Sur.es )
HÉCTOR MUÑOZ. MÁLAGA
Por fin. He llegado a verme como un islote olvidado del
Pacífico con el discurso que llevo emitiendo desde hace 15 años respecto a la
cuestión de los trasplantes de órganos en España, y más concretamente en
Andalucía. He llegado a dudar de mi razón, como el náufrago que habita ese
peñón y espera, día tras día, recibir respuesta a los mensajes embotellados que
lanza al mar con la esperanza de que alguien los lea. Llevo años soportando oportunos
titulares triunfalistas sobre los éxitos de los transplantes mientras soy
testigo diario de los desastres personales que ocasionan las largas esperas
para operar una cadera, una rodilla, una vesícula o una simple hernia. Llevo
años esperando un titular que diga: “Record de ancianos bien asistidos”,
“Record de camas disponibles para enfermos crónicos”, “Record de tiempo mínimo de
espera para operar personas cojas por artrosis de rodilla” o “Record de
vesículas intervenidas con menos de tres cólicos biliares previos”.
Y una vez más escribiré lo mismo: los trasplantes de órganos
son un gran avance médico muy beneficioso para la sociedad. Pero el uso que están
haciendo de ellos los gestores sanitarios, políticos de cualquier calaña y una
élite profesional muy determinada, con intereses muy concretos, es un uso
propagandístico diseñado para ocultar las graves deficiencias del sistema en
tratar las enfermedades más comunes y a los enfermos más desfavorecidos, como
los ancianos y otros con enfermedades muy avanzadas, muchos de los cuales pasan
demasiadas horas en ambulancias con billete de ida y vuelta al hospital. En
muchos casos, solo de ida. O solo de vuelta.
Por otro lado, los transplantes están siendo un vehículo con
el que las élites citadas alcanzan estatus, poder y mayor capacidad
adquisitiva. Yo estoy de acuerdo en que a los profesionales que se dedican a
ello fuera de sus horarios laborales se les paguen las horas extras. Respecto a
lo que escribe santorini en un comentario anterior a este, mientras
muchas personas celebran la Noche Buena
somos muchos los médicos que trabajamos, no solo los trasplantadores; y no solo
los médicos: todo el personal sanitario, bomberos, policías, etcétera. Esa
visión heroica que este contertulio ―sospechoso de interesado― nos quiere
mostrar del galeno trasplantador arriesgando su vida en una noche tempestuosa
mientras sus allegados oran al calor de la hoguera familiar me resulta,
sinceramente, desfasada y fuera de línea. Igual de heroica puede ser la labor
de otros profesionales sobre cuyas espaldas recae el trabajo ‘rutinario’
(asistir al resto enfermos) que dejan de hacer las estrellas del escalpelo; o
la de aquellos otros que tienen que soportar la presión en urgencias, la de la
gripe y la de lo que no es gripe, tragando sapos al tener que presenciar
interminables esperas de encame y aguantar las quejas de los pacientes y sus
familiares, mientras en otro lugar del hospital hay camas limpitas que esperan,
reservadas, ser ocupadas por otros.
Felicito a Teodoro León Gross por su artículo, ajustado a la
realidad, incisivo e impecable. Gracias, profesor. Acabo de recibir una clase
más de usted.
Una de las botellas del náufrago no ha sido devuelta por el
mar.
NOTA
Trascripción literal del comentario referido en el texto, de santorini, sobre el artículo de León Gross:
santorini
El presupuesto dedicado para trasplantes viene dado por la Organizacion Nacional
de Trasplantes (ONT) estipulado por ley que en España es un complemento mas del
sueldo de los profesionales que se dedican a esa actividad. Dicho presupuesto
es muy inferior al del resto de paises pero la cualificacion de nuestros
profesionales es igual o supeiror a de los mismos. Es una actividad que se
realiza a cualquier hora del dia los 365 dias el año generalmente de madrugada
y requiere desplazamientos en avion, horas de carretera en ocasiones con
inclemencias del tiempo que hacen los familares teman por sus vidas.
Estas navidades mientras la mayoria de las perosnas celebraban sus fiestas los dias mas señalados con sus familias estos equipos continuaban trabajando sin parar y asi todos los dias del año. De talon nada es un complemento mas de la nomida. Ademas cualquiera no puede dedicarse a esta actividad requiere una cualificacion muy alta y en ocasiones estancias en el extranjero para actualizar las tecnicas.
Estas navidades mientras la mayoria de las perosnas celebraban sus fiestas los dias mas señalados con sus familias estos equipos continuaban trabajando sin parar y asi todos los dias del año. De talon nada es un complemento mas de la nomida. Ademas cualquiera no puede dedicarse a esta actividad requiere una cualificacion muy alta y en ocasiones estancias en el extranjero para actualizar las tecnicas.
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